El apoyo familiar suele ser una parte fundamental en la historia del éxito de un atleta. Además del talento físico, la determinación y la práctica, es necesario un sistema de apoyo para tener éxito en la compencia y en la vida. Jesús lo sabe mejor que nadie: formó parte de los actos creativos que instituyeron el matrimonio y la familia. Entonces, sobre su propia carrera, Jesús habla clara y directamente sobre el sistema de apoyo que Dios ha construido, no para sí mismo, sino para nuestro beneficio. Vivir como hijos de Dios es levantar a la próxima generación y discipularse unos a otros comenzando en casa. Por eso es tan importante para nosotros llegar a ser más como Jesús y apoyarnos unos a otros como familia.