“Me gustaría poder descubrir cuál es el plan de Dios para mi vida”. Muchos cristianos han pronunciado estas angustiadas palabras. Leen Jeremías 29:11 y llegan a la conclusión de que Dios tiene un plan detallado y personalizado para sus vidas que sólo necesitan descubrir. Esto supone que Jeremías 29:11 está dirigido específicamente a nosotros, así como la idea de que no tenemos opciones en la vida, algo así como piezas de ajedrez en un tablero que Dios mueve según su voluntad. Cuando empezamos a escuchar los sentimientos de nuestro corazón, las pasiones que tenemos, o alguna “voz de Dios” que creemos escuchar cuando oramos, para descubrir este plan, somos llevados a la idolatría o a la desesperación. Lo que realmente necesitamos es confiar en la suficiente Palabra revelada de Dios y regocijarnos en la libertad que nos da a través de Cristo.