Dios quiere abrir nuestras mentes para considerar la magnitud de sus bendiciones. Cada uno de nosotros ha sido bendecido de diferentes maneras y en varios niveles. ¿Cuál debería ser nuestra respuesta reflexiva y en oración a estas bendiciones? La única clave que encenderá el motor y nos llevará por el camino de dedicarnos a servirle con esos dones es cuánto nos ama Jesús. En esta arena que abarca todo el uso fiel de las bendiciones de Dios, lo que realmente importa es conocer al Maestro.
