Todos hemos experimentado situaciones que dan miedo y adversarios que nos aterrorizan. Tal vez esa persona que te intimida. Quizás es esa persona que te presiona para hacerte perder los estribos. O el que siempre tiene una forma de arrastrarte por el camino equivocado. A veces, el obstáculo frente a nosotros es solo una situación que parece insuperable. Vea lo que Jesús revela cuando se enfrenta a un adversario más grande que todos ellos.