Creemos que solo mediante la fe en la persona y la obra de Jesucristo y el arrepentimiento del pecado se puede reconciliar con Dios y experimentar la verdadera vida y gozo.
La belleza de la gracia de Dios nos permite admitir abiertamente nuestras fallas y debilidades, confiando en un Dios que está lleno de compasión y gracia.