30 de Junio: La gracia—El poder ganador de la salvación

Todos estamos desesperados por buenas noticias, por algo más que la emoción de otro texto o la victoria en el último segundo. Queremos lo que la gente solía llamar “evangelio”, el tipo de buena noticia que sigue y sigue. Eso es exactamente lo que Pablo está ofreciendo a los romanos y a nosotros en la introducción de su famosa carta.