9 de febrero: Corazones abiertos

Play Video

Nos cuidaremos ahora mismo, de modo que estaremos en una mejor posición para cuidar la casa de Dios más tarde. Eso es lo que parece tener sentido. Dar a Dios primero no tiene sentido. Pero, ¿qué pasa si no es nuestra donación lo que no tiene sentido, sino la donación de Dios lo que no tiene sentido? El profeta Hageo nos ayudará a ver que el problema real para nosotros no es uno de nuestros recursos, sino la resolución de nuestros corazones.